Desde que somos chiquitos nos han dicho que debemos perdonar a quienes nos ofenden, ¿pero realmente nos hemos puesto a analizar por qué deberíamos aprender a perdonar a los demás?, ¿cuáles son los beneficios de saber perdonar?, ¿cómo nos hace mejores personas?
La palabra «perdonar» proviene de la unión de dos prefijos en latín que son «per» y «donāre». «Per» significa pasar por encima de algo y «donāre» remite a donar o dar algo. Por lo tanto, perdonar es condonar la ofensa que ha cometido cierta persona contra nosotros y no guardarle rencor o castigarle por ello.
El perdón no es excusar el comportamiento del ofensor, es abandonar el resentimiento y contemplar al otro como un ser humano a pesar de lo que ha hecho.
Cuando perdonamos se anteponen los valores de humildad, nobleza y gentileza por encima del orgullo, del resentimiento y del enfado. Los primeros surgen del amor, y los últimos, del odio. Pero como lo verás en la siguiente reflexión que habla sobre la importancia del perdón, el castigo no es sólo para el que no perdonamos, sino también para nosotros mismos…
Para personas sin perdón en el corazón, la vida es peor castigo que la muerte. –Karate Kid